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Teorias De La Personalidad - TEORIA DE ERIKSON


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AQUI ENCONTRARAS UNA PRECENTACIÓN EN DIAPOSITIVAS
 

TEORIA DE ERIK ERIKSON


ERIK ERIKSON.
     La teoría de la personalidad de Erikson abarca un área más amplia que la de Freud. Erikson incluye aspectos del desarrollo de la personalidad que consideraba Freud había apenas tocado.
     Erikson sostiene que en la infancia los principales conflictos son provocados solo en parte por la frustración de los instintos sexuales. Debido a que hay una plena interacción entre la persona y su ambienta a través de toda la vida, el crecimiento y bel cambio de la personalidad no pueden restringirse a los primeros veinte años.
     Por tanto Erikson divide el ciclo vital en ocho etapas: cinco para cubrir los primeros veinte años de vida, y tres para abarcar el resto de la vida. Cada una de las etapas es distinta y única, con problemas y necesidades particulares.
     Cada etapa presenta al individuo con una tarea principal para que la cumpla, como el desarrollo de un sentido de confianza en el medio ambiente, un sentido de autonomía o un sentido de laboriosidad.
     Erikson sostiene que las ocho etapas del ciclo vital son el resultado del principio epigenetico.
     El esquema de Erikson del desarrollo humano tiene dos premisas básicas:
  1. Que la personalidad humana se desarrolla de acuerdo con los pasos determinados por la capacidad de progresar, de saber y de relacionarse con una esfera social cada vez más extensa de la persona en crecimiento.
  2. Que la sociedad esta constituida de manera que cumpla y estimule la sucesión de potencialidades para la interacción y trate de defender y alentar la secuencia y el ritmo adecuados de desarrollo.
CARACTERISTICAS DE LAS ETAPAS.
     Crisis: Por crisis Erikson no quiere decir una tensión abrumadora, sino mas bien un punto de viraje o perspectiva de cambio en la vida del individuo, cuando un nuevo problema debe ser enfrentado y dominado. La resolución de estos conflictos y los problemas asociados con cada periodo de la vida ayuda a hacer posible el desarrollo normal.
     Ritualizacion: Son patrones repetitivos de conducta característicos de una sociedad en particular; las normas y practicas de una cultura son comunicadas al individuo por medio de estas.
     Ritualismo: es una ritualizacion inapropiada o falsa. Son la causa de la patología social y psicológica; estos conducen a los excesos y a la artificialidad.
     Erikson especifica ritualizaciones y ritualismos para cada una de las etapas psicosociales.
     Virtud: es el acto de someterse a las ideas y normas sociales comprendidas, es decir, la elección de lo bueno y el apartamiento de lo malo.
ETAPAS PSICOSOCIALES.
PRIMERA ETAPA, INFANCIA: CONFIANZA CONTRA DESCONFIANZA (ESPERANZA)
     Erikson afirma que durante el primer año de vida postnatal, el lactante afronta su primer desafío importante, cuya victoria ejerce un efecto profundo en todos los demás desarrollos.
     El sentido de confianza se desarrolla, si las necesidades del lactante son satisfechas sin demasiada frustración. Determina el desarrollo de la confianza en el propio yo y la seguridad en si mismo.
     El sentido de desconfianza se revela a través de la suspicacia, la introversión y una temerosa y angustiada preocupación respecto a la seguridad. El niño que ha alcanzado un sentido básico de confianza percibe cuanto le rodea como predecible y congruente.
     Las madres infunden un sentido de confianza en sus hijos mediante la clase de sus cuidados la cual en su calidad combina la atención sensible de las necesidades individuales del bebe y un firme sentido de honradez personal.
     Erikson cree que si la relación entre madre e hijo es mutuamente satisfactoria, el niño un sentido de bienestar interno a través de la relación armónica con la madre, que no necesita reafirmarse continuamente. La falta de confianza en los niños hace que exhiban signos de inseguridad.
     Numinosidad contra Idolatría. Erikson llama a la primera ritualizacion numinosa. Ocurre como resultado de las interacciones repetidas de la madre y el niño. La madre actúa y reacciona en presencia de su bebe en formas rutinarias para atender sus necesidades, el niño a su vez actúa y reacciona en relación a la madre.
     La distorsión de la ritualizacion numinosa es lo que Erikson llama el ritualismo de la idolatría. La idolatría es una exageración de la veneración y el respeto. Puede tener como resultado la sobreestimación del yo o la idealización de los demás.
SEGUNDA ETAPA, PRIMERA INFANCIA: AUTONOMIA CONTRA VERGÜENZA Y DUDA. (VOLUNTAD).
     Con el desarrollo de habilidades perceptuales y musculares, el niño consigue una creciente autonomía de acción. Dos formas de enfrentarse con sus alrededores, aunque existieran previamente en forma primitiva, se vuelven maneras dominantes de su comportamiento: aferrarse a las cosas y desprenderse de ellas. Estas son expresiones de la voluntad en desarrollo.
     Luchando por satisfacer las demandas del ambiente y encontrando frecuentes fracasos, frustraciones y rechazos, el niño puede desarrollar un sentido de duda en si mismo. Un resultado de ello puede ser el desarrollo de tendencias obsesivas y compulsivas; dudando de sus propias habilidades, el niño limita su participación en la vida diaria a rutinas fijas y dirigidas y hace únicamente lo que es seguro y lo que entre en los limites marcados por las personas significativas en su vida.
     Además del sentido de duda en si mismo, el niño puede desarrollar un sentido de vergüenza que persiste durante toda la vida. La vergüenza se produce cuando el ego es expuesto en forma indefensa a un examen desfavorable. Es una forma indeseable de autoconciencia, producida por la censura y la desaprobación de los demás.
     En la autonomía los resultados favorables o desfavorables se comprender mejor, según Erikson, en función de expresiones sanas o malsanas de voluntad.
     Sensatez contra Legalismo. La libertad de la autoexpresión requiere sensibilidad para la aprobación y desaprobación de los demás, Erikson se refiere a la ritualizacion de este periodo como sensatez. Se refiere a las leyes, reglas, reglamentos, prácticas honradas y formalidad en la vida diaria.
     Una forma anormal de ritualizacion es el ritualismo que Erikson llama legalismo, expresarse de manera exagerada ante las reglas.
TERCERA ETAPA, EDAD DE JUEGOS: INICIATIVA CONTRA CULPA (DETERMINACION)
     Entre los tres y los cinco años de edad, la necesidad de autonomía se vuelve mas coordinada, eficiente, espontanea y dirigida hacia un objetivo, En este periodo, el principal logro del ego, es el sentido de iniciativa y fracasar en esta tarea se interpreta como culpabilidad.
     Los esfuerzos de la autonomía toman gran actividad y dirección: emprendedora, dinámica, planificadora. El nivel de energía del niño es mayor y puede trabajar y jugar durante periodos mas prolongados. Debido a que el niño puede hacer mucho más, el fracaso en una tarea puede olvidarse fácilmente conforme se dedica rápidamente a alguna otra cosa.
     “En esta etapa, el niño parece mas autentico, mas cariñoso, relajado y lucido en sus juicios, mas activo y activador. Esta es la posesión libre de un excedente de energía que le permite olvidar rápidamente los fracasos y aproximarse a lo que parece deseable (aun si también le parezca incierto e incluso peligroso) con una dirección no disminuida y mas exacta” (Erikson)
     Siguiendo la idea freudiana de la sexualidad infantil, Erikson afirma que el intento de desarrollar un sentido de iniciativa adquiere un aspecto sexual aun cuando al principio sea de carácter rudimentario. El niño se interesa románticamente en su madre y se dedica activamente a un cortejo primitivo. De manera más amplia, el niño deriva placer de la agresividad masculina y de las hazañas de conquista. Es curioso, activo e intruso. La niña se interesa románticamente en su padre. Su iniciativa sexual se transforma en modalidades de capturar, formas agresivas de arrebatar o de hacerse atractiva y cariñosa. Erikson describe el aspecto sexual de la iniciativa como:
     Esta es la etapa del “complejo de castración”, el temor intensificado de encontrar los genitales dañados como un castigo por las fantasías vinculadas a su excitación. La sexualidad infantil y el tabú del incesto, el complejo de castración y el superego, se unen todos aquí para causar esta crisis específicamente humana, durante la cual el niño debe apartarse de la vinculación exclusiva, pregenital con sus padres, para el nuevo proceso de convertirse en progenitor, un portador de tradición. Erikson no modifica las ideas de Freud sino más bien las amplía.
     Los esfuerzos por la iniciativa, como la lucha por la autonomía, a menudo causan una colisión entre el niño y las personas con autoridad que pueden hacerlo sentirse culpable por entrometerse y afirmarse a si mismo. El niño desea y compite por cosas que los adultos consideran sus prerrogativas –distraer la atención de la madre por el padre, en el caso del niño; ser favorecido por el padre, en el caso de la niña; ser incluido en las conversaciones adultas y preocuparse y obtener los privilegios de la posición de los adultos, en el caso de ambos. Si los padres son demasiado rigurosos con el niño y lo reprimen por interferir en sus actividades, el niño desarrollara un sentido de culpa.
     El sentido de iniciativa es influido por el desarrollo del superego. El superego consta de dos componentes: conciencia (reglamentos internos, reglas y tabúes), y del ideal del ego (imágenes y modelos internalizados de conducta aceptable y loable). Esta es la parte del superego que supervisa y vigila al ego activo. Es el agente moral de la personalidad que refleja las normas y los valores, así como los tabúes, de la cultura. El superego tiene el poder de producir culpa en el ego, si este no sigue los dictados de la conciencia o no vive de acuerdo con las prescripciones del ideal del ego. La culpa es sentida como indignidad, insatisfacción con el yo y a menudo depresión con el desarrollo del superego, el ego comienza a recibir censura interna, además de externa que comenzó en la etapa de autonomía.
     En las primeras etapas de la formulación del superego, algunos niños están dispuestos a reprimirse y castigarse a si mismos. Las tendencias patológicas pueden desarrollarse por ese motivo: el autodesprecio crónico, la sobreconformidad compulsiva, el resentimiento profundo y constante resultante de fracaso en satisfacer los patrones en la forma en que otros lo hacen. Cuando el superego persiste en una forma infantil, impide la libre expresión del ego; por lo tanto, se bloquea el desarrollo de un sentido de iniciativa y nunca se realizan los potenciales más completos del ego. El ego debe finalmente reducir la tiranía y el poder del superego al volverse fuerte y dominar la personalidad.
     Erikson subraya que aun cuando el superego puede ser un obstáculo serio al desarrollo y el funcionamiento de la personalidad, con el adiestramiento y experiencia apropiados puede volverse una importante ventaja personal. El niño esta listo en esta etapa ara los comienzos de las aventuras en equipo y el trabajo productivo rudimentario.    Estas actividades pueden fortalecer sus capacidades para cumplir los requerimientos en la siguiente etapa. Si el desarrollo del niño es normal el ego logra la virtud de la determinación o direccionalidad.
     Autenticidad contra Imitación. Los niños usan la conducta de juego para enfrentar la crisis psicosocial de la edad de los juegos. El juego capacita al niño para volver a vivir, corregir o recrear experiencias pasadas, como medios de aclarar lo que constituyen los papeles auténticos. La conducta de juego ofrece oportunidades que no se presentan a través de la conducta real, de probar una diversidad de papeles y conductas aprobadas y también deseables para la individualidad del niño. La exploración de la conducta productora de culpa también es posible por medio de la conducta de juego. En las dramatizaciones del niño, se imponen las recompensas y los castigos sancionados por la sociedad.
     Erikson denomina autenticidad la ritualización de la edad de los juegos, que se refiere a las dramatizaciones de los papeles culturalmente aceptados como un medio de resolver el conflicto entre iniciativa y culpa. Los niños con un sentido de iniciativa bien desarrollado pueden ser sinceros y actuar auténticamente a traes de reglas culturales aceptables para su sexo, edad, posición y ambiente. La expresión exagerada es la imitación: intentos de impresionar a los demás con papeles artificiales.
CUARTA ETAPA, EDAD ESCOLAR: LABORIOSIDAD CONTRA INFERIORIDAD (COMPETENCIA)
     El niño se familiariza con el mundo de las “herramientas” en el hogar y la escuela. Es preciso adquirir habilidades y conocimientos: el que se aprendan en un ambiente escolar formal o en una situación de campo depende de la cultura.
     Se puede describir al niño de esta edad como un aprendiz del arte de aprender las tareas de la edad adulta.
     Aunque el aprendizaje antes de la edad de seis años se concentra principalmente en habilidades básicas, como hablar, caminar, vestirse y comer, los años escolares amplían estas habilidades para incluir el trabajo productivo, la vida social independiente y los comienzos de la responsabilidad personal. El niño aprende a ganar recompensas y alabanzas, haciendo cosas que son más que facsímiles de los logros reales. Erikson sostiene que si todo va bien durante este periodo entre los 6 y los 12 años, el niño comenzara a desarrollar dos virtudes importantes: método y competencia. Generalmente, los niños están deseosos de ser como los adultos y si no se reprimen sus esfuerzos, cumplirán las demandas que se les hace. Si estas demandas son contrarias a sus tendencias naturales, se rebelan y se resistirán a lo que Maslow ha llamado “la fractura de sus huesos psicológicos”.
     Si las cosas toman un mal camino Erikson dice:
     El peligro del niño, en esta etapa, radica en el sentido de insuficiencia e inferioridad. Si se desespera de sus herramientas y habilidades o de su posición entre sus compañeros que utilizan las herramientas, puede desanimarse respecto a su identificación con ellos y con un segmento del mundo que utiliza la herramienta. La pérdida de la esperanza de esta asociación “industrial” puede hacerlo regresar a la rivalidad familiar de la época edípica, mas aislada y menos consciente de las herramientas. Muchas veces se interrumpe el desarrollo del niño cuando la vida familiar no ha sabido prepararlo para la vida escolar o cuando ésta no cumple las promesas de las etapas anteriores.
     Formalidad contra Formalismo. La ritualización de la formalidad ocurre durante la edad escolar. El niño aprende habilidades apropiadas, ejecución metódica y patrones de perfección. El juego es transformado en trabajo. La ritualización de la formalidad tiene que ver con las formas apropiadas de hacer algo. Las habilidades para la solución de problemas y las estrategias que promueven un sentido de laboriosidad y competencia.
     La formalidad puede expresarse en el ritualismo del formalismo – perfeccionismo, ceremonialismo vacio.
     La persona que ha alcanzado un sentido de laboriosidad utiliza la ritualización de la formalidad, que puede interpretarse como maneras eficaces de hacer las cosas. La persona que se siente inferior puede recurrir al ritualismo del formalismo: el fingimiento de ser competente. De nuevo, como en las otras fallas del ego, hay otras formas de anormalidades. La persona que se siente inferior puede evitar la competencia y los esfuerzos activos para superar sus limitaciones.
 
 
 
QUINTA ETAPA, ADOLESCENCIA:
IDENTIDAD CONTRA CONFUSION DE PAPELES (FIDELIDAD)
     La búsqueda de la identidad es una expresión que se ha asociado con el trabajo de Erikson, afirmando que la búsqueda alcanza su punto crítico durante la adolescencia, pues en esta se encuentran los cambios significativos en toda la persona, especialmente en el YO.
     La identidad se refiere a una integración de papeles, que se da durante el periodo de la adolescencia, debido a que los preparativos para alcanzar la categoría de adulto, el resultado es que el joven se encuentra atrapado en un problema de identidad: aun es un niño en algunos aspectos, con necesidades de adulto; aun es dependiente, aunque se espera que se comporte con independencia, por lo que el adolescente no sabe quien es en realidad.
     Muchas personas jóvenes recurren a la formación de su subcultura, pero a menudo suele ser bastante diferente a la cultura prevaleciente e incluso antagónica, esa puede llegar a satisfacer solo algunas de las necesidades del adolescente en cuestión a su identidad.
     Para Erikson la identidad del ego es una continuidad interna o igualdad interna, debe tomarse como un papel central del ego que es aceptable para el individuo y para el círculo de personas importantes para él. La incapacidad del joven de lograr un sentido de identidad se denomina confusión de papeles.
     Los primeros intentos de establecer un sentido de identidad se basan en el logro: el niño es alabado y recompensado por hacer ciertas cosas, se relaciona con el manejo personal y las actividades del juego, esto va variar de acuerdo a ciertas culturas, ya que en muchas se les enseña a los niños que muchas actividades realizadas en el juego se vean como un tipo de trabajo.
     Durante la etapa de laboriosidad, el niño aprende a realizar muchas cosas que los adultos hacen, estos logros aún están el campo del entrenamiento y no contribuyen al bienestar del hogar. La formación del sentido de identidad del niño puede verse afectada en formas adversas: llega a experimentar sentimientos de inferioridad ya que comprende que el juego es solo un juego y que es mucho mejor la posición de un adulto y es más deseable.
     Durante los años de adolescencia el tema de logro se vuelve altamente critico, aquí los jóvenes sienten que no son muy hábiles en ninguna actividad. Son juzgados por sus logros y se juzgaran a si mismos según estos.  
     En realidad el idealismo afecta mucho lo que los jóvenes intentan alcanzar, sus logros se quedan cortos en relación con sus expectativas y se decepcionan y desanima; ya que poseen la idea obsesiva de tener ellos la culpa en el fondo ya que el logro debe capacitarlos para encontrar un lugar dentro de su grupo social.
     Erikson menciona que la formación de un sentido de identidad confronta al joven con otros problemas peculiares. Hay injusticias en pertenecer a un a clase social, desigualdad de oportunidades, valores diferentes y diversas desviaciones de la corriente principal de la cultura.
     La formación de un sentido de identidad es un proceso altamente complejo, el cual se lleva a cabo en un largo periodo y a menudo el individuo es victima de circunstancias que no puede controlar y propiciar difusión y confusión de papeles.
     Erikson subraya que la identidad se relaciona con la elaboración de compromisos a largo plazo: “La adolescencia es la ultima etapa de la infancia, sin embargo, el proceso adolescente queda concluyentemente completo sólo cuando el individuo ha subordinado sus identificaciones infantiles a una nueva clase de identificación, lograda al absorber la sociabilidad y en un aprendizaje competitivo con sus compañeros de edad; obligando al joven a tomar opciones y decisiones que con, creciente urgencia lo llevan a comprometerse para toda la vida”.
     A este periodo intermedio de inmadurez prolongada lo denomina moratoria psicosocial es para designar algunas conductas muy desconcertantes de la adolescencia tardía y de la edad adulta temprana, es una ruptura temporal con las demandas del curso psicológico de desarrollo, es también un cambio abrupto en la dirección de la conducta.
     Con respecto al curso de desarrollo de su sentido de identidad, Erikson menciona:
     “Desde un punto de vista genético, el proceso de formación de identidad emerge como una configuración que evoluciona, que integra gradualmente dones constitucionales, necesidades libidinosas idiosincráticas, capacidades favorecidas, identificaciones significativas, defensas efectivas, sublimaciones acertadas y papeles congruentes”.
     En sus intentos la juventud experimenta tanta confusión de papeles como difusión de papeles, particularmente hacia el final de la adolescencia. Las defensas del ego durante este periodo son bastante fluidas y la experimentación de papeles puede dar la impresión de que existe un trastorno grave de la personalidad, ya que es el único medio que tiene el joven para enfrentarse con las tensiones internas y externas, es el empleo del comportamiento de ensayo y de erro y los mecanismos de adaptación.
     Cuando el joven logra un sentido de identidad experimenta un estado emocional placentero; un sentido óptimo de identidad, como un sentido de bienestar psicosocial, son el sentimiento de estar a gusto en el propio cuerpo, una sensación de saber a dónde va y una certeza interior del reconocimiento anticipado de quienes cuenta.
     Ideología contra Totalismo. Durante la adolescencia, ocurren muchos cambios físicos, psicológicos y sociales que comienzan a definir la categoría de adulto, conforme el individuo busca un sentido continuo de identidad. Las tenciones de este periodo pueden conducir a diversas estrategias anormales, por ejemplo, un comportamiento infantil o salirse de la corriente principal, un compromiso fanático a un sistema o un culto.
     La ideología se refiere a la identificación con los ritos y patrones de la cultura. El ritualismo de esta etapa es el totalismo, Erikson dice: “El elemento ritualista reservado para la juventud lo he llamado totalismo, es decir la preocupación exclusiva con lo que parece incuestionablemente ideal dentro de un sistema hermético de ideas”
     Ciertos ritos y ceremonias marcan el cambio de la adolescencia al estado adulto, tal es el caso de la graduación del bachillerato, la licencia de conducir, la edad exigida para votar; estas diversas ceremonias confieren derechos, obligaciones y privilegios, y también inician a la persona joven en corriente principal de la cultura.
     El ritualismo del totalismo enfatiza la persecución fanática de ideales y las respuestas absolutas a los principales problemas de la vida.
     La conformación de la identidad es el periodo crucial en el desarrollo de la personalidad, la falta de alcanzar un sentido sano de identidad tiene mayores efectos en el desarrollo y funcionamiento de la subsecuente personalidad. Erikson atribuye dos virtudes humanas importantes, devoción y fidelidad, ya que sin un sentido firme de identidad, la persona no puede ser leal a nada ni a nadie.
SEXTA ETAPA, ESTADO ADULTO TEMPRANO:
INTIMIDAD CONTRA AISLAMIENTO (AMOR)
     Las interacciones sociales son significativas a lo largo de toda la vida, pero durante el estado adulto temprano alcanzan un punto crítico, ya que posee un anhelo profundo de relacionarse íntimamente con un miembro del sexo opuesto, y el matrimonio es el único medio mediante el cual se satisface esta necesidad.
     El adolescente si ha resuelto sus problemas de identidad, las interacciones sociales también mejorará, conforme el adulto joven satisface con competencia los retos de las interacciones sociales, disfruta genuinamente las relaciones sociales, tanto las intimas como las casuales.
     La intimidad presupone otros logros importantes, ya que nadie puede formar sin una confianza básica en el otro, la relación íntima se construye sobre la autonomía segura de ambas partes.
     Un nuevo sentido de iniciativa capacita a uno a mostrar amor en una forma tangible, haciendo cosas en forma competente para la pareja. El sentido de identidad proporciona el papel de ego estable, una capacidad sana para la fidelidad y una serie bien definida de valores y prioridades.
     Erikson acepta la idea de Freud de que uno de los signos de madurez, es la capacidad de amar. Amar verdaderamente exige cualidades como compasión (ternura hacia el otro y el deseo de ayudarlo), simpatía (unidad y armonía con otro) empatía (sentimiento de compartir una experiencia) identificación (es convertirse en una sola persona con el otro) reciprocidad (aceptar el punto de vista del otro como igualmente valido que el propio) mutualidad (querer lo que el otro desea dar y conceder lo que el otro desea recibir). Estos sentimientos y emociones sociales son bastante evidentes en el acto sexual, sin embargo, sólo es una faceta de la intimidad asociada con el matrimonio.
     Erickson resume al acto sexual como: “La genitalidad, combina la maduración de la mutualidad sexual íntima con la sensibilidad genital completa y la capacidad de descarga de la tensión del cuerpo entero, la experiencia de la mutualidad climática del orgasmo, proporciona claramente la regulación mutua de patrones complicados, como calma y cólera, amor y odio, entre muchos otros más.
     Para Erickson el término genitalidad significa algo más que una tensión biológica, implica a la persona completa y una interacción compleja entre los dos conyugues, mantiene a la pareja unida como ninguna otra cosa puede hacerlo. El compartir el placer genital es un medio de afrontar la oposición de los conyugues, cada uno necesita al otro para satisfacer sus necesidades.
     La incapacidad para establecer relaciones íntimas satisfactorias, pueden experimentar un sentimiento profundo de vacuidad y soledad.
     Los seres humanos parecen tener una inmensa necesidad de ser amado y una necesidad intensa de amar. Si esta no se satisface surge un sentido obsesivo de estar incompleto.
     Erickson también describe la otra parte fundamental en esta etapa, la cual es prepararse y trabajar de manera competente en una profesión. También cree que la necesidad de intimidad eclipsa la necesidad de una profesión en esta etapa.   
SEPTIMA ETAPA
ESTADO ADULTO MEDIO: GENERATIVAD vs ESTANCAMIENTO
     La capacidad de amar y trabajar en forma eficaz es una señal de madurez, y ha delineado una etapa de la vida que ha llamado generatividad para describir la necesidad de un trabajo y de afectos sostenidos y producidos.
     El periodo es el de madurez que comprende los años intermedios de los 25 a los 60, años aproximadamente. Es por lo general la etapa de mayor productividad en la vida y la felicidad. Es la época en que el individuo alcanza la más completa madurez física, psicológica y social. Erikson sostiene que lo padres necesitan a los hijos, tanto como estos necesitan a los padres.
     La falta en lograr la generatividad es asignada por Erikson como estancamiento. El estancamiento es un empobrecimiento personal, puede sentir que la vida es monótona y vacía.
Las personas generativas encuentran significado en el empleo de sus conocimientos y habilidades para su propio bien; por lo general, les gusta su trabajo y lo hacen bien.      Erikson  atribuye dos virtudes a la persona llegando a la etapa de generatividad: producción (trabajar creativa y productivamente) y afecto (trabajar para el beneficio de otros).
     En esta etapa el ritualismo es generacional contra autoritarismo. Erikson llama generacional a la ritualización del estado adulto maduro cuando asume una variedad de roles que incluyen ritualizaciones como ser maestro, guía paternalista, solucionador de problemas, proveedor y protector (todas estas son también funciones paternas).
 El ritualismo de este periodo es el autoritarismo y se refiere a la suposición de que el sujeto es la autoridad y sólo él tiene la razón. Por ejemplo, el padre que asume el papel de dictador, utilizando sus conocimientos y autoridad para dominar a los jóvenes. Son padres rígidos y autoritarios
OCTAVA ETAPA.
ESTADO ADULTO TARDÍO: INTEGRIDAD DEL EGO (SABIDURÍA) Vs
DESESPERACIÓN
 
     La última etapa de la vida que menciona Erikson abarca de los 60 años a la muerte y supone una reflexión en los logros previos obtenidos.
     Se da la integridad del ego, tarea principal de este periodo. Implica la unificación de toda la personalidad, con el ego como principal fuerza determinante. La perspectiva de llegar a final de la vida puede producirle profunda angustia, malestares físicos, apatías, perdida de interés de las cosas y las personas.
     Erikson no cree que el ultimo periodo de la vida debe ser desolado y aterrador para todos; no lo es para quienes han cumplido con éxito las tares previas.
     Cada conquista de cada fase, además de darle una mayor fuerza al ego para los desafíos del siguiente periodo, prepara al individuo para la tarea final de la vida: la capacidad de encarar la muerte.
     Habiendo aprovechado las experiencias de la vida, el anciano enfrenta el último periodo de la vida con sabiduría, virtud.
     En esta fase el ritualismo es integral contra sapientismo. Erikson se refiere a la ritualización de la ancianidad como una etapa integral, por lo que parece significar la unificación de los objetivos de la vida, junto con la sabiduría.
     Su contraparte es el ritualismo del sapientismo, es decir, pretender que se es sabio cuando no se es. Esta persona se expresa en formas autoritarias, cree saber más que ningún otro, tener las respuestas únicas y la razón siempre.
 
 
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